En abril de 2002, Adriana Urrea Torres, la actual lideresa del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SUTNotimex), comenzó a trabajar como reportera en Notimex. Eran la época dorada del Yunque en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano. Y es que, en ese momento, el director era el poblano José Antonio Díaz García, mejor conocido entre los panistas con el mote de “el Mosco”, quien, durante su gestión, se encargó de convertir a Notimex en un instrumento al servicio de los intereses electorales del Partido Acción Nacional (PAN).
Un año antes de que Vicente Fox terminara su cargo como presidente, en 2005, Aurelio Bueno Hernández llegó a Notimex. El exjefe de información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en épocas de otro foxista: Francisco Gil Díaz, sólo aguantó en el cargo hasta marzo de 2007. Ese mismo año, hizo pública su dimisión al puesto tras entregarle una carta al entonces presidente Felipe Calderón.
Sin embargo, Bueno Hernández no se fue por la puerta trasera, sino de forma áspera. De hecho, en la misiva que envió a Calderón decía que se iba, entre otras cosas, porque había encontrado un deterioro profesional en la agencia y también “por los recientes acontecimientos que había vulnerado su función y se alejaban “de los principios correctos que deben anteceder a la creación de la nueva agencia de noticias del Estado mexicano”.
Corría el año 2007 y Conrado García Velasco ya tenía a buena parte de su familia cobrando en la nómina de Notimex. El liderazgo del entonces líder del SUTNotimex, colmado ya de nepotismo, favoritismo y viajes extravagantes a costa del erario, comenzaba a salirse de cauce y colisionaba con aquellos directores que amenazaban su pequeña oligarquía.
Tan grande era el deterioro de la agencia de noticias del Estado Mexicano que, incluso, en septiembre de 2011, los propios senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se quejaron del abandono y la desidia con la que el gobierno calderonista trataba a Notimex.
El entonces senador Fernando Castro Trenti, que ulteriormente sería nombrado embajador de México ante Suiza y Lichtenstein por el sucesor de Calderón: Enrique Peña Nieto, alegaba que la agencia enfrentaba una difícil situación financiera y su desempeño informativo había venido a menos en los últimos años.
Para sustituir a Bueno Hernández, Felipe Calderón designó a Sergio Uzeta Murcio, un sujeto gris y falto de carisma, que llegó con la fábula china de que iba a transformar a Notimex, confiriéndole un carácter “descentralizado e independiente”.
No obstante, lo único que Uzeta hizo fue inscribir a la agencia de noticias en el Patronato de la Fundación del Español Urgente (Fundéu) México, que, dicho sea de paso, era estimulada económicamente por dos organizaciones extranjeras: la Agencia Efe y el BBVA Bancomer.
Conrado García Velasco, que “tenía bajo su cobijo a Adriana Urrea, a pesar de que no destacaba en el ámbito periodístico”, de acuerdo con algunos compañeros que en aquella época laboraron con la actual lideresa del SUTNotimex, no dijo nada cuando, en diciembre de 2011, la Secretaría de la Función Pública encontró a Uzeta responsable de corrupción durante su paso por la agencia estatal de noticias.
Y es que, de acuerdo con el expediente RE-003/2009, Sergio Uzeta Murcio terminó siendo inhabilitado para prestar servicios en el sector público federal hasta el 2 de diciembre del 2021 por haber violado las leyes de la normatividad presupuestal. En el mismo documento se puede leer la orden de su destitución y la imposición de una sanción de poco menos de 4 millones de pesos para el exconductor de canal Once.
Cuando Héctor Villarreal Ordóñez llegó a la dirección de Notimex para sustituir a Uzeta, continuaba esperándose que la agencia de noticias del Estado mexicano diera un cambio cualitativo para honrar el derecho a saber, la calidad informativa, la pluralidad y la imparcialidad, tal como la propia agencia lo establece su artículo 6. Sin embargo, el panista Héctor Villarreal Ordóñez, quien actualmente es columnista del semanario EjeCentral, y quien fuera director de Comunicación del Partido Accion Nacional (PAN) y excoordinador de Radio y Televisión de Vicente Fox cuando ocupó la Presidencia de la República, se encogió indolentemente de hombros cuando le dijeron que Conrado García Velasco tenía a catorce familiares directos e indirectos cobrando en la nómina de Notimex.
Conrado García Velasco, que “tenía bajo su cobijo a Adriana Urrea, a pesar de que no destacaba en el ámbito periodístico”, de acuerdo con algunos compañeros que en aquella época laboraron con la actual lideresa del SUTNotimex, no dijo nada cuando, en diciembre de 2011, la Secretaría de la Función Pública encontró a Uzeta responsable de corrupción durante su paso por la agencia estatal de noticias.
Y es que, de acuerdo con el expediente RE-003/2009, Sergio Uzeta Murcio terminó siendo inhabilitado para prestar servicios en el sector público federal hasta el 2 de diciembre del 2021 por haber violado las leyes de la normatividad presupuestal. En el mismo documento se puede leer la orden de su destitución y la imposición de una sanción de poco menos de 4 millones de pesos para el exconductor de canal Once.
Cuando Héctor Villarreal Ordóñez llegó a la dirección de Notimex para sustituir a Uzeta, continuaba esperándose que la agencia de noticias del Estado mexicano diera un cambio cualitativo para honrar el derecho a saber, la calidad informativa, la pluralidad y la imparcialidad, tal como la propia agencia lo establece su artículo 6. Sin embargo, el panista Héctor Villarreal Ordóñez, quien actualmente es columnista del semanario EjeCentral, y quien fuera director de Comunicación del Partido Accion Nacional (PAN) y excoordinador de Radio y Televisión de Vicente Fox cuando ocupó la Presidencia de la República, se encogió indolentemente de hombros cuando le dijeron que Conrado García Velasco tenía a catorce familiares directos e indirectos cobrando en la nómina de Notimex.