En cuestión de meses se hace empresario y emprendedor y ahorita anda a salto de mata, ya que se niega a rendir su declaración sobre acusaciones de robo y abuso de confianza
Por Ignacio Morales
Ciudad de México.- Para los agentes del Departamento de la Policía de Investigación (PDI) los nombres de Luis Eduardo Monroy Caballero y Susana Viramontes Serna, representan más que una pareja, pues estos “tortolitos” resultaron ser unos perfectos amantes, pero de lo ajeno y en los corrillos policiacos se les conoce como los modernos Bonnie y Clyde pareja de ladrones y asaltantes que atemorizó a todo Estados Unidos en la década de los 30´s https://es.wikipedia.org/wiki/Bonnie_y_Clyde.
“Nadie se iba a imaginar que está pareja de malandros que llegaron a la Ciudad de México con una mano por delante y otra por atrás fueran a emular a la pareja de asaltantes norteamericana, pues tan solo en unos cuantos años se convirtieron a base de estafas y robos en acaudalados empresarios y emprendedores”, dijo un elemento de la PDI que investiga el caso.
Luis Eduardo Monroy Caballero está bajo investigación por el delito de robo y abuso de confianza y esta en calidad de imputado según consta en documentos en poder de este portal y ha sido un verdadero dolor de cabeza para la DPI ubicar al astuto ladrón de siete suelas que utiliza diversas artimañas legaloides para eludir la acción de la justicia.
Las acusaciones sobre Monroy Caballero son millonarias y hay decenas de personas que desean denunciarlo por el delito de robo y abuso de confianza, pero carecen de pruebas para inculparlo, por ello las pocas denuncias que hay siempre utiliza los recovecos de la ley para escapar de la justicia.
Pero conoce aquí la historia de los “tortolitos” conocidos como los Bonnie y Clayde del siglo 21, que en cuestión de años amasaron enormes fortunas, todo a base de engaños, robos, estafas y abuso de confianza.
Corría el año 2019 y en el cambio de sexenio Monroy Caballero decide probar suerte en la Ciudad de México y con la ayuda de su hermana Edna Monroy Caballero se abre paso entre la clase pudiente de la capital.
Pero el destino ya estaba escrito para el ladronzuelo originario de Torreón, Coahuila, quien tras fracasar en la política con el PRI y con el PAN decide cambiar de rumbo y el dinero fácil lo hizo tomar la carrera delictiva.
Cuenta el agente de la PDI que fue en esas salidas a los antros más “nice” de Polanco y sus alrededores zona donde vive la clase alta de la Ciudad de México donde conoció a su amor de su vida y ahora cómplice Susana Viramontes Serna una mujer que venía también de Sonora y de inmediato ambos hicieron “click”.
En opinión de las amigas de Susana, es una mujer exigente que no se conformaba salir con cualquier persona y menos con una persona como Luis Eduardo, ella era de vestir y ropa de diseñador cosa que también le inculcó a su nuevo amor Luis Eduardo.
Las noches en los antros se prolongaban a altas horas de la noche y donde corría el alcohol a raudales y bebían de los mejores vinos y siempre eran vistos en los restaurantes más caros y exclusivos de la Ciudad de México curándose la “cruda”.
De inmediato Luis y Susana se identificaron como el uno para el otro y eso los llevó a soñar con tener negocios como bares, restaurantes, hostales y hoteles a tal grado que dejaron de rentar en la colonia Roma para irse a vivir a exclusivos fraccionamientos con vigilancia y con entrada con código QR como lo fue en el último domicilio donde fue notificado ubicado en Arboleda número 5468 carretera México-Toluca en El Yaqui, perteneciente a Cuajimalpa de Morelos en la Ciudad de México.
Ese fue el escondite ideal de los Monroy Viramontes cuya entrada estaba restringida a tal grado que ni los propios policías investigadores pudieron acceder para notificarle la serie de acusaciones que pesan en su contra y por las cuales debería presentarse cosa que a la fecha no ha cumplido.
Ya que sigue eludiendo la acción de la justicia con la ayuda de sus abogados, quienes se niegan a presentarlo argumentando enfermedades, viajes al extranjero y otras argucias legales que la ley le permite.
Los agentes investigadores no dan crédito de como un hombre que llegó a la Ciudad de México prácticamente sin nada, pues en su natal Torreón, Coahuila fracaso en política y también en los negocios a tal grado de llegar solo para rentar un cuarto en la colonia Roma.
Pero como Susana era muy exigente prácticamente lo transformó en un Luis Eduardo adinerado pero dicho proceso duro varios años y ambos estaban convencidos de que esa era el ritmo de vida que querían llevar y para lograrlo tenían que estafar, embaucar y hasta robar si era necesario y poco a poco lo lograron.
Hoy en día Luis Eduardo Monroy Caballero vive a salto de mata eludiendo la justicia, y escondiéndose en los lugares mas exclusivos de la Ciudad de México, pero vive con el temor de que un día los investigadores le echen el guante, y lo presenten ante un juez para que pague todas sus tropelías.
Ya junto a Susana Viramontes, Monroy Caballero comenzó su ascendente carrera delictiva y hoy ambos se dicen empresarios y emprendedores y aquí enumeramos las propiedades de los que se dicen ser dueños o socios.
En el pueblito turístico de Tepoztlán los Monroy presumen tener un Hostal con renta de cabañas, kipies, y un lujoso restaurante bar llamado Fungi y está ubicado en la calle Revolución de 1910 número 49 en Tepoztlán en Morelos, donde era muy común verlo caminar y pasearse, pero lleva meses sin ser visto en el lugar, según los informes de la DPI de aquel Estado.
Además, tienen otro bar llamado Fungi ubicado en la avenida Tamaulipas número 224 en la colonia Hipódromo, en la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México a donde acudía principalmente los fines de semana.
Cerca del Fungi Bar tienen un hotel al que ellos llaman Hostal Fungi o la Casa Rosada y está ubicada en la calle Fernando Montes de Oca número 72 en la colonia Condesa también en la alcaldía Cuauhtémoc una de las zonas más caras en la Ciudad de México.
Además, se sabe que tiene varias propiedades en el Yucatán, lugar a donde piensan vivir el resto de sus días como lo mencionan en un artículo que apareció en el periódico Reforma y cuyo link es el siguiente: https://www.reforma.com/susana-viramontes-y-luis-monroy-se-casan/ar2128419.
La parejita contrajo nupcias en febrero del 2021 en plena pandemia, luego de dos años de noviazgo, en Tulum uno de los lugares más exclusivos y caros de todo México, y no conformes con eso se llevaron a todos sus familiares con todos los gastos pagados para que disfrutaran de dicha unión matrimonial.
Loa agentes temen que los modernos Bonnie and Clyde ya se dieron a la fuga pues hay decenas de personas estafadas por esta pareja, por lo que pedirán informes a sus homólogos de Yucatán para tratar de ubicarlos y traerlos a la Ciudad de México para que paguen por los delitos cometidos.
Las carpetas investigación siguen su curso y conforme pasa el tiempo se van robusteciendo por lo que resultará eminente su captura, pero mientras eso sucede ambos ya se alejaron de sus negocios y contrataron a prestanombres para que se los administren y ya ni los teléfonos celulares contestan.