La DPI detecta al ladronzuelo lujosas propiedades que van desde hostales, hoteles, rentas de cabañas, kipies y bares bajo el concepto que ellos llaman Fungi y donde los Monroy-Viramontes son los accionistas mayoritarios
Tercero y último
Por Ignacio Morales
Ciudad de México.- Los investigadores señalaron que Luis Eduardo Monroy Caballero, llegó a esta ciudad con una mano por delante y una por atrás, pero en tan solo un par de años su vida dio un giro de 180 grados, y ahora se pasea en un lujoso auto Infinity Q50 placas de circulación 36F-095 de Estado de México cuyo valor supera el millón de pesos y cuyo dinero obtuvo tras cometer robos, abuso de confianza y mediante la estafa.
Luis Eduardo Monroy Caballero viaja en un lujoso automóvil.
Los agentes de la DPI señalan que el hamponcete de Luis Eduardo se da el lujo de contratar a un guarura quien es el que le maneja su lujoso automóvil, ya que no le gusta salir de sus guaridas ante el temor de ser visto por alguna de sus víctimas a quienes a desfalcado cientos de miles de pesos.
Cuando Monroy Caballero llega a la Ciudad de México no tenía ni carro y solo tenía como propiedad una bicicleta que utiliza para ejercitarse, pero a últimas fechas no ha asistido a ninguna competencia porque teme ser descubierto por las personas a quienes estafó.
Después de vivir en casas modestas, Luis Eduardo Monroy Caballero y su esposa, ahora vive en una zona residencia, exclusiva.
Cuentan los policías que investigan el caso del megarobo y estafa, que Luis Eduardo contrae nupcias en plena pandemia con Susana Viramontes, y tienen la fiesta en uno de los hoteles más lujosos de Cancún y desde entonces la vida comienza a cambiar para esa pareja que en un principio vivían en una casona vieja en la colonia Roma.
De la noche a la mañana los Monroy Viramontes comienzan a tener propiedades y a rentar lujosos departamentos y en algunos casos los subarrendaban al doble de lo que ellos lo rentaban y cuando el dueño del local les preguntaba sobre esos inquilinos les aseguraban que eran familiares que venía de Torreón a quedarse algunos días.
La pareja de Luis Monroy Caballero y Susana Viramontes echaron andar negocios en la Condesa y en el pueblito turístico de Tepoztlán donde administran cabañas, hostales, kipies y bares bajo la marca Fungi.
Tras diversas denuncias por robo, abuso de confianza y estafa la DPI se dio a la tarea de seguirle la huella al imputado, y descubrieron que es socio de un bar llamado Fungi ubicado en la Avenida Tamaulipas número 224 en la colonia Hipódromo, en la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México a donde acude en ocasiones los fines de semana.
Además, tiene un hotel al que ellos llaman Hostal Fungi (Casa Rosada) que está ubicada en la calle Fernando Montes de Oca número 72 en la colonia Condesa también en la alcaldía Cuauhtémoc una de las zonas más caras en la Ciudad de México.
Tiene un hotel al que ellos llaman Hostal Fungi (Casa Rosada) que está ubicada en la calle Fernando Montes de Oca número 72 en la colonia Condesa.
“En una ocasión lo seguimos y llegamos a un pueblito tuírstico que se llamada Tepoztlán y cual fue nuestra sorpresa que en ese lugar tiene unas lujosas cabañas en renta, kipis (casas que usaban los comanches) y hasta un bar y los tres negocios llevan el nombre de Fungi.
En esa ocasión no pudimos echarle el guante porque iba acompañado de un sujeto al que los meseros del bar identificaron como Fric Martínez y quien presuntamente es el prestanombres de los Monroy-Viramontes y es el encargado de lavar el dinero mal habido de Luis Eduardo Monroy Caballero”, dijo el detective de la DPI que investiga el caso.
Fric Martínez y Susana Viramontes son socios de múltiples negocios principalmente en el Fungi bar donde siempre coinciden los fines de semana.
Asimismo señaló que existe la sospecha fundada que los Monroy-Viramontes tienen propiedades en Yucatán, y adquirieron propiedades cercanas a donde pasa el Tren Maya y donde piensan construir cabañas kipis y hostales y no dudan de que en breve se vayan a radicar a ese Estado del sureste del país en su intentona de escapar del brazo de la justicia y de sus estafados.
La ultima vez que fue visto, Luis Eduardo Monroy Caballero fue en la entrada de unos modernos y lujosos edificios ubicados en Arboleda número 5468 carretera México-Toluca en El Yaqui, perteneciente a Cuajimalpa de Morelos en la Ciudad de México, por al sentirse descubierto no salió de ese lugar por espacio de dos semanas.
En Arboleda número 5468 carretera México-Toluca en El Yaqui, perteneciente a Cuajimalpa de Morelos en la Ciudad de México fue visto por ultima vez Luis Eduardo Monroy Caballero.
“Nos percatamos que salió en su moderno Infinity Q50 y nuevamente se refugió en Tepoztlán en el Hostal cuyo lugar esta ubicado en calle Revolución de 1910 número 49 en Tepoztlán, Estado de Morelos, pero no pudimos percatarnos donde guardaba su auto, y tampoco pudimos ubicar en donde los estacionó”, dijo el elemento de la DPI que sigue de cerca el caso.
Raul Espinosa